Hoy, parece que un blog, que además es de un ámbito tan reducido como el local, no es necesario. Tenemos la inmediatez de las redes sociales, tenemos acceso directo a la opinión de (casi) todo el mundo a un click de distancia. Podemos dejar constancia de nuestra indignación en ese mismo instante.
Y sin embargo, en un blog, se puede analizar un mensaje, una conversación, una noticia… de forma más profunda. Se puede pensar, mascar, completar con información adicional, se puede enlazar. Y sobre todo, se puede ver una evolución en el devenir de las noticias, de las opiniones, de lo que nos hace sentir y ser portuenses.
Por eso, y por nada más, hoy vuelve a renacer Portuenses.com. Bienvenidos (de nuevo) a vuestra casa.