En estos días ha corrido como la pólvora una anécdota que entre todos se han empeñado en vestir de noticia. Y es que, al parecer, «alguien» ha boicoteado las medallas de la Virgen de los Milagros y ha tapado la cara con tipp-ex. Entiendo que como acto vandálico tiene más de simbólico que de atentado contra la medalla, pues, imagino, que es sencillo restituir al estado original dichas medallas.
Esta anécdota -me niego a llamarlo noticia-, de pronto, el mismo sábado, corrió como la pólvora por las redes sociales -se viralizó, si quieren emplear el argot moderno- provocando cientos de comentarios en Facebook, Twitter, Instagram, etc. Creo que no me equivoco si afirmo que todos los medios se hicieron eco rápidamente, contribuyendo a la propagación e indignación de todos los portuenses a los que alcanzaba la noticia, provocando reacciones oficiales: David de la Encina publicaba en Facebook un texto en el que por supuestísimo repudiamos este sabotaje (sic), la Archicofradía de Los Milagros expresa su indignación y pretende no que se busquen culpables, tan solo que cosas como esta no se vuelvan a repetir (sic).
Y hoy nos levantamos con la noticia de que nuestro flamante ínclito señor Alcalde nos anuncia en los medios que la polémica de las medallas va a ser investigada oficialmente. Su primera medida como alcalde, estimados portuenses, va a ser investigar quién ha sido el cazurro -porque no tiene otro calificativo- que ha puesto tipp-ex en las medallas. No va a investigar por qué un semáforo clave en el tránsito de peatones en El Tejar ha podido estar tres meses sin funcionar hasta que los vecinos cortaron el tráfico y salieron en las noticias, por ejemplo. Ni va a investigar por qué la concesionaria de basuras retira los contenedores del centro cuando aún está vigente el horario autorizado para la disposición de desechos. Ni va a investigar por qué hay acerados en El Puerto cuyo mal estado ha venido siendo denunciado por los vecinos desde 2015. Ni va a averiguar por qué el parking de Pozos Dulces parece que no avanza y que ya se está preparando el terreno para pedir más dinero.
Hay quién piensa que una cosa no quita la otra y que podemos indignarnos por todas estas situaciones al tiempo, pero el caso es que nosotros, los ciudadanos, somos los primeros que no nos indignamos por nada relativo al funcionamiento de nuestra ciudad. Pareciera que funcionáramos a golpe de clic y de noticias virales, por eso nuestros políticos solo reaccionar cuando un tema se viraliza, por eso siempre son temas superficiales y que no tocan el fondo de la cuestión… Y por eso, amigos portuenses, decimos que tenemos lo que merecemos.